Una vez, Juliana
despertó de un hermoso sueño de colonialismo, estaba feliz, por eso se permitió
un tiempo para levantarse, necesitaba disfrutar la sensación pero al instante de pensarlo se dio cuenta que
quizás quería posponer alguna tarea. Entonces enérgicamente se sentó en la cama
y descubrió que en lugar de estar la puerta del dormitorio había una pared,
pensó que si era una imaginación debería de ser compleja y cuando uno imagina o
formula problemas complejos detiene la voluntad y la acción pierde su esencia.
Entonces se dijo para sí misma: No me queda
más remedio que seguir durmiendo y no hacer nada al respecto. Pero algo adentro
la impulsaba a una pelea y tomo el martillo que había en el piso y grito:
Aunque sea una pared de mentira te voy a romper, aunque el martillo también lo
sea no importa, porque yo creo en las herramientas.
Así fue que Juliana
aun estando adentro empezó a romper la pared sin importar el examen de
realidad, ni el cansancio, ni el sueño de conquista, solo le fue suficiente
creer en la herramienta.
3 comentarios:
De porqué es necesario saber usar un martillo. Y decime, ¿la pared quedó así como la imagen?
Usemos más martillos entonces.
Saludos.
Ha que derribar todas las paredes y todos los muros, ya sean reales o imaginarios.
Saludos
Muchos deberíamos usar ese martillo para derribar los muros invisibles que nos alejan de otros,sin olvidar que,desesperados, en algún momento vamos a construirlos nuevamente.
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