domingo, 8 de mayo de 2011

Amor, amor, amor


La pelea ocurrió  en primavera pero el entendimiento en otoño. En esa distancia de golpe al alma y  trompada en la cara; en ese espacio, solo lo mantuvo en píe pensar en movimiento.
María Paula era una muchacha empecinada a vivir pero su marido, Enrique, solo podía recibir golpes y fue así que en otoño algo sucedió, luego de una pelea lluviosa decide caminar solo:
- María, la pelea fue jodida, quiero caminar solo, necesito el nocaut.
-!Pero! ¿Por que mi amor?
Enrique no contesto y corrió en la inmensidad de la noche a pesar de sentir que estaba mareado y chorreaba sangre por toda su cara. Luego las piernas eran como piedras calientes, la transpiración inducía fiebre y empezó a ver medusas y filete de merluza en ataúdes sin tapa y centenares de cardúmenes llorando tanto que era el mismo mar una gran lagrima. Enrique estaba corriendo sobre el fondo y cuando miraba para arriba solo podía ver fisonomías pequeñas (en realidad las hojas del otoño flotaban sobre el mar por lo cual impedían la luz solar). Sus brazos eran puntos dolorosos disperso, los talones gritaban paz. En ese instante Enrique se paro en un centro, miro para arriba, cerró los puños y grito:
-!Un nocaut!    
Estaba empezando a entender que la victoria siembra derrota en alguna parte lejana de la mente  como el arquitecto que  construye un muro para después derribar. Entendió que lo único que quiere de su vida es que alguien lo desmaye, lo deje sin fuerzas en el piso. En ese instante de supuesto intelecto el mar quedo completamente iluminado. Era verano y acepto que era imposible que lo desmayen porque María le daba un beso a toda fuerza maligna y la transformaba en amor, la acariciaba y le cantaba una canción de despedida, le susurraba que igual la amaba,  que la aceptaba mala  y la consideraba una futura buena fuerza.
Enrique recuerda los masajes de María,  bajo la luz gimnasio, a altas horas de la madrugada y como pudo empezó a practicar los nuevos movimientos que lo conducían hacia la gloria eterna y la siembra de ese estado que se parece al recién levantado de dormir. 


3 comentarios:

Anónimo dijo...

FULLL RELATO, REFLEXIVO Y DIVERTIDO. Y CON UN VÍDEO DE LEYENDA.
UN ABRAZO

Tatiana Aguilera dijo...

Vine por tu invitación, leí tu escrito y te puedo asegurarn que no es la mirada que tengo en mi poema, mis letraa apuntan a otro tipo de golpe. Interesante tu punto de vista.
Saludos para ti.

MAR dijo...

A mi también me pareció interesante y entretenido.
Un gusto estar aquí.
Besos
mar

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